Ayer por la mañana, nuevamente, trabajadores, médicos y dirigentes políticos de Avellaneda reiteraron su reclamo para que el centro de salud permanezca bajo el control del distrito, en rechazo a la aprobación del acuerdo entre el distrito y el Ministerio de Salud bonaerense, que fue convalidada por el Concejo Deliberante a fines de diciembre.
Es una iniciativa que la Municipalidad impulsaba desde mediados de año y hasta logró que los concejales conformaran una Comisión Especial para tratar el traspaso. Y en medio de una fuerte polémica, el visto bueno vino por cuenta no sólo de los ediles oficialistas, que no tienen mayoría propia en el cuerpo, sino varios sectores de la oposición, incluida una parte del massismo y el Frente Amplio UNEN.
Otros sectores quedaron descontentos, sobre todo el gremio CICOP, que estuvo en la sesión para abuchear a los presentes y explicitar su negativa.
"Seguimos en asamblea permanente y tratando de realizar movilizaciones sin molestar demasiado a la gente porque nos dan todo tipo de apoyo y, también, no alterar la función del hospital", apuntaron desde la Asociación de Profesionales del Hospital Wilde.
"Los que estamos libres marchamos para defender la no provincialización", aseguraron, según reproduce Política del Sur.
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